Talos

Algo que escribio mi querida niña que no tenía ni idea que había pasado por esto y apenas me ando dando cuenta... Aquí se los dejo.

Una noche común, como todas las pasadas, nada fuera de lo normal, estaba lloviendo, yo estoy recostada en mi habitación viendo caer las gotas lentamente por el cuadro de la ventana que deja ver un sombría luz naranja de aquella lampara que alumbra mi calle…

- Esta noche es diferente… No, es igual a todas… Estoy sola…

Mirando la ventana, débiles lagrimas comienzan a formarse en mis ojos, miro la ventana, es igual a mi, dejando caer unas suaves gotas de lluvia que se corren lentamente formando pequeñas figuras a su paso

- Estoy sola…

Pienso una vez más, antes de que las lagrimas comiencen a brotar sin sentido por mis ojos, empapando completamente mi rostro, es inevitable detenerlas pues es la misma rutina de cada noche, los shok depresivos van en aumento y mi familia no me apoya mucho en ese asunto, en vez de hacerme sentir mejor, me siento cada día peor.

- Todos mienten, todos solo saben hablar pero nadie sabe cumplir a su palabra… ¿Quienes son ellos? ¿Por que dejo que me hieran tanto?… Siempre e estado sola… No veo el por que de esta situación, es tonta por no decir que me encuentro en una situación completamente deplorable… Por más que intento no llorar, no puedo controlarlo… Aunque intento no pensar en ellos, creo que a mi corazón realmente le a afectado… Pero que me gano con llorar, ellos no regresaran así que me conformo con esto, con lo que soy ahora… Y con lo sola que me siento y creo estar…

Cierro los ojos, las lagrimas son muchas y como siempre estoy apunto de colapsar por lo mucho que trato de detener mi propio llanto, es hora de dormir…

Me encuentro sumida en mis sueños, el único lugar donde puedo hacer lo que me plazca sin temor a ser reprendida o a que algo salga mal, aquí soy libre, aquí se hace lo que yo diga… Miro mis alrededores, esta vez fui a parar a un sitio distinto al mio, parece ser un antiguo lugar, algo como un pueblo, no estoy segura de que es ni donde estoy, camino hacía el frente tratando de encontrar algún indicio que me indique donde me encuentro pero… No hay nada, ni siquiera un alma vagando… Me detengo debajo de lo que fuese un viejo árbol, me siento en el suelo, esta frío, me llevo las rodillas al pecho, la ropa que llevo puesta no es muy caliente para ese lugar y comienzo a temblar, de pronto, delante de mi aparece un caballero de magnifico porte, su vestimenta es como de la edad antigua, el tipo se acerca a mi…

- Buenas noches Señorita

- Bue-Buenas noches Señor… 

- No eres de aquí verdad?

- N-no, creo que me perdí jeje pero no encuentro la salida de este sitio

- No temas pequeña, ven conmigo yo te llevare a un lugar donde podrás quedarte hasta que puedas recordar como llegaste aquí

- Recuerdo como llegue pero… No se exactamente donde me encuentro 

- Lo sabrás, todo a su tiempo pequeña, ven

El joven se acerco a mi, se quito su abrigo y lo puso sobre mi espalda, quede impresionada al mirarle, en mi vida había visto alguien como aquel chico… Tes blanca al borde de llegar a ser pálido como un fantasma, hermosos ojos color verde que desprendían un brillo extraño ante la luz de la bella luna que nos iluminaba aquella noche… 

- Cual es tu nombre pequeña?

- Mi nombre es Aure, y no soy pequeña, por favor no me diga así

- Esta bien Aure, ya no te diré pequeña solo con una condición

- ¿Cual?

- Que tu no me llames de "Usted" me haces sentir viejo

- Esta bien… ¿Cual es tu nombre?

- Lo sabrás a su debido tiempo

Quien era él? por alguna extraña razón ajena a mis sentidos, este joven me traía un poco de tranquilidad en ese momento, el estar a su lado y ser guiada por él era tranquilizante y confortante, sin darme cuenta me recargue en su regazo y seguí caminando a su lado como si le conociese desde hace mucho tiempo.

- Llegamos Aure, esta es mi casa

- Que linda es, y muy grande

- Si, es realmente grande, adentro ya no tendrás frío

Entramos a la casa, era una magnifica estructura con una chimenea en el centro de la pequeña sala que estaba adornada con muchos cuadros de personas muy bellas pintadas en ellos, uno en especial me llamo la atención, una joven de cabello negro largo que estaba colocado junto a tres cuadros más, las cuatro chicas estaban vistiendo el mismo vestido y llevaban en el pecho una marca algo extraña.

- ¿Quienes son ellas?

- Son unas señoritas que antes vivieron en este lugar y la marca que llevan es la marca de su rey

- La joven de en medio, me parece familiar… Creo que le conozco de algún lado

- Puede que así sea

- Ahora si me dirás tu nombre?

- Claro, pero antes, toma este chocolate te caerá muy bien

- Gracias… Y bien, lo dirás o solo pondrás más peros?

EL joven se levanto del pequeño sillón donde se encontraba y se acerco a mi, caminando detrás mio colocó su mano en mi hombro y se acerco hasta mi oído, inclinándose un poco y con voz profunda menciono su nombre

- Mi nombre es Talos… Y soy un demonio…

¿Talos? ¿Demonio? su nombre me causo escalofríos que penetraron hasta el fondo de mis huesos, otro ser de este tipo, ya bastante tengo con estar enredada en el mundo de los Astrales, el mundo de los dioses y sepa a que otro me encuentro ligada, para que salgan con esto, ¿Demonios? había escuchado de ellos y creo haber convivido con uno pero nunca me habían infligido tanto miedo como aquel tipo.

- De-demonio… Talos

- Si

- Un gusto conocerle joven Talos

- El gusto es mio señorita Aure

- errrr…. Supongo que mi otro yo a hecho algo mal en su reino y ahora quiere vengarse ¿verdad?

- No, yo no estoy detrás de la princesa que habita en tu cuerpo, ni detrás de la esclava, mucho menos detrás del demonio

- ¿Entonces? que es lo que desea

- Lo sabrás, todo a su tiempo, todo a su tiempo…

Al terminar de decir esto, el joven puso su mano sobre mi cabeza, unas ganas terribles de querer dormir se apoderaron de mi en esos instantes… Minutos después, abrí los ojos y estaba de regreso en mi habitación, como loca me puse a ver toda la habitación, todo normal había terminado de llover y mi hermana estaba durmiendo en su cama a un lado de mi…

- Todo fue un sueño… Pero se sintió tan real…

Levante mi mano, sentí algo extraña que traía conmigo y cual fue mi sorpresa al descubrir que traía la pequeña cuchara con la cual estaba agitando mi chocolate en casa del joven… 

- No lo fue… ¡Fue real! 

La impresión fue tanta, que caí desmayada nuevamente… Tratando de saber que me espera mañana, lo que espera este día… Y los que le siguen, mi vida ya estaba mal de por si y ahora tenía una nueva persona más metida en ella… Talos, un demonio, justo cuando creí que las cosas no podrían estar peor, empeoraron, que se le va a hacer, esta vida me toca a mi no me queda más que seguir adelante y no dejarme vencer por nada, si bien; soy un humano débil, sin poderes y que recién comienza a sentir todo tipo de sensaciones, contra los demonios o lo demás que rodea este mundo, no soy nada… Aun así… No me dejare vencer y si quieren mi vida… Tendrán que obtenerla consu spropías manos pero no será nada fácil…